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La insuperable cocina casera del Bar Guillermo
Si usted es un directivo o alto ejecutivo de una empresa y está pensando en comer en Alicante ciudad, tal vez las guías le lleven acertamente a sitios como el Nou Manolín, el Piripi, el Dársena... Ninguna guía menciona el Bar Guillermo. Pero tenga la seguridad que los privilegiados que coman ese día en este bar no le envidiarán a usted en absoluto. Guillermo es toda una institución en el centro de Alicante, en las cercanías del Mercado Central.
El Bar Guillermo con más de medio siglo de antiguedad y sus incondicionales -gente de la más variopinta, ejecutivos, funcionarios, jugadores de fútbol y trabajadores sin cuello blanco- seguro que no dejarán que Guillermo les deje en la estacada, aunque solo sea para probar una de las mejores ensaladillas rusas del mundo. Un pequeño bar tradicional con su barra y unas pocas mesas, sin protocolos, pero con fotos en blanco y negro que recuerdan el Alicante de hace muchas décadas.
El Bar Guillermo es antológico en cocina casera. Sus incondicionales saben que cada día de la semana Guillermo tiene un guiso inigualable con el que deleitarse: lentejas, olleta, cocido, alubias, arroz caldoso... Sus guisos caseros tienen un merecido y justo reclamo que propician una incondicionabilidad muy justificada entre su fiel clientela.
A la cocina casera hay que unir unas deliciosas tapas. Innumerables si tuviéramos que citar todas, aqui algunas de esas tapas: calamares, excelente jamón, pericana alcoyana, marisco, montaditos (geniales los de mojama, hueva, atún de zorra...), las croquetas de bacalao. Los montaditos son bocadillos pequeños, más grandes de los típicos montaditos alicantinos y con un buen pan baguette tradicional.
Y lo mejor: una relación calidad/precio que permite a ejecutivos y currantes compartir mesa o barra a escasos metros. Comer bien, a bajo precio y como en los mejores restaurantes de Alicante, ¡casi nada!. Quizás debería mejorar los postres, lo aconsejable tomar fruta del tiempo.
Un bar de pinchos auténtico, algo muy difícil de encontrar por estas latitudes.
Ricos montaditos, tapas y raciones. Buen Precio.
Bar recomendado por Juan Muñoz.
El bar Guillermo es un sitio de pinchos auténtico, que es algo muy complicado de encontrar por estos lados, siendo un verdadero manjar con sus ricos montaditos, tapas y raciones, todo esto acompañado de una muy buena cerveza u otra bebida que le apetezca.
Todo a muy buen precio, el ambiente es acogedor y el servicio es muy atento, no se arrepentirá.
El Bar Guillermo conserva su cartel de Osborne con torito incluido y de la misma manera conserva una calidad en sus tapas y pescados que recuerda a la de otras épocas, donde no había que romperse la cabeza para encontrar un excelente bar de tapas. Pidas lo que pidas, acertarás seguro.
El Bar Guillermo con más de medio siglo de antiguedad y sus incondicionales -gente de la más variopinta, ejecutivos, funcionarios jugadores de fútbol y trabajadores sin cuello blanco- seguro que no dejarán que Guillermo les deje en la estacada, aunque solo sea para probar una de las mejores ensaladillas rusas del mundo. Un pequeño bar tradicional con su barra y unas pocas mesas, sin protocolos, pero con fotos en blanco y negro que recuerdan el Alicante de hace muchas décadas.
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